miércoles, 13 de marzo de 2019

La segunda venida

"Ellos se quedaron mirando fijamente al cielo mientras él se alejaba. De repente, se les acercaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: ―Galileos, ¿qué hacen aquí mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre ustedes al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse."
Hechos de los Apóstoles 1:10-1

miércoles, 6 de marzo de 2019

Se acabó la temporada

El Madrid no admite término medio. O gana en el último suspiro, sin hacer prisioneros, arrasando la salud mental de sus enemigos, o se autodestruye completamente sin asidero al que agarrarse (recordemos que carecemos de un relato literario que, aunque falso, nos sirva de premio de consolación; no podemos esconder nuestras miserias bajo el manto de ninguna fantasía que tome cuerpo de nación o clase social). La gloria o el desastre.

Tiene su lado positivo. Su condición de inaplacable nos rejuvenece cada año. Un eterno retorno de inconformismo que nos impide descansar pero que nos aporta la certeza de que el año que viene volveremos. Y eso, queridos, es una bendición. 

Mientras nos recuperamos, agradezcamos lo bueno que este ciclo nos ha dado, nacido en Lisboa en mayo de 2014 (coincidiendo el subidón de Podemos en las europeas del día siguiente), repleto de éxitos (como los 71 escaños de la izquierda española en el Congreso, algo inédito en la historia de la democracia), y en 2018-19 fenecido (como Podemos, en crisis de estertores, con el fascismo a las puertas del Parlamento).

Entre tanto, banquemos al equipo de baloncesto. Que nos sirva de dique contra la oscuridad que se avecina en forma de Abascales y equipos rivales de mediocre propuesta, dirigidos funestamente (if you know what I mean). Y recordad que, al amanecer del quinto mes contando desde hoy, deberemos mirar al este.