Durante muchos años, los aficionados del Madrid de baloncesto estuvimos tragando quina, en eterna travesía por el desierto, sin aproximarnos lo más mínimo a una Final Four. Llegamos incluso a deambular por competiciones menores, como la Korac/ULEB (hoy en día llamada Eurocup; la Europa League del basket, vaya), perdiendo contra equipos de nombre impronunciable. Hoy, somos capaces de no emocionarnos con la clasificación para la quinta fase final en siete años, y tenemos la osadía de comentar que nuestro estandarte, Llull, muchas veces no defiende con ganas y que debe controlar su tendencia al individualismo cuando no le salen las cosas. Todo cierto, por otro lado, pero esa no es la cuestión. Me acuerdo de Almond, de Tarlac, de Lazaros, de los restos de Pepe Sánchez, y cómo hemos cambiado.
Salió el Madrid a Turquía, en ambos partidos, dispuesto a defender, y no hubo eliminatoria. Con Doncic y Randolph en el campo no hubo opciones para el rival. Nuestro jovencísimo esloveno defiende como un veterano casi siempre y practica un juego coral que permite tener a toda nuestra descomunal plantilla participando de los ataques. Con Luka en la cancha todos acaban más enchufados, y eso se refleja en los marcadores parciales que se consiguen a sus órdenes. Randolph es un superdotado que sólo por intermitente puede explicar que no esté en la NBA. En cualquier caso, el Real Madrid ha matado la serie con diferentes jugadores: el miércoles Carroll y Ayón, y hoy una suma de Thompkins más Llull en fase ofensiva. Inmensamente superiores, Blatt acabó desquiciado. Solo Wanamaker trató de mantener a flote la nave turca, pues Clyburn acabó sentado por su entrenador por desacertado, y nadie más apareció. La fiereza de Zizic, dirán otros, mas yo creo que los números del pívot rival siempre son daño controlado para Laso. Slaughter llegó a cantar el himno del Madrid en el calentamiento, sugiero que nos lo traigamos de vuelta.
Nos espera en semifinales el Fenerbahçe, en su pista. Con millares de vociferantes aficionados, un equipo terrible, Obradovic, y presumiblemente los árbitros. Llevan varios años buscando la Euroliga y parece que ésta va a ser su temporada. Yo así lo creo. Pero si alguien puede desmentirme, es el Madrid.